domingo, 4 de enero de 2009

no puedo completar el cuento anterior...
simplemente no puedo...
lo siento...

pero...que sus imaginacion haga el resto...

domingo, 14 de diciembre de 2008

Ayudame!

Yo estaba presente, es cierto, pero sentía como si esa escena la mirara desde afuera, como si yo estuviera fuera de sus mundo y no me dejaran entrar. 

Me sentí tan sola...

Pero ellos no se dieron cuenta, mejor aun, así no tenia porque dar explicaciones...camine en sentido contrario al que ellos iban, me coloque los audifonos y con un rápido movimiento de mis dedos, la música comienzo a invadir cada centímetro de mi piel...

Sentí que algo vibraba en mi bolsillo, conteste la llamada y la voz al otro lado me grito : "oe loca, a 'onde vas?"...pensé en una respuesta inteligente y lo único que atine a decir fue: "a comprar, en un toque vuelvo". 
Colgué

Seguí caminado, llevada por la música, sin ningún rumbo, solo recorriendo Iquitos...
Hasta que me empezó a faltar la respiracion y me dolía el pecho...malditos pulmones! 
No tuve mas remedio que sentarme en una vereda cualquiera a descansar...

Me quite los audifonos y volví a la realidad, el dolor era insoportable...

Decidí ignorar mi dolor y seguir caminando...ya que estaba en un lugar muy oscuro y mas extraño aun...
Y en medio de toda esa tempestad y pesadumbre...mi bolsillo empezó a vibrar y era el, Arturo, me pregunto donde estoy y me di cuenta que no tenia idea de donde estaba, trate de ver la dirección de la casa por donde pasaba pero no decía el nombre de la calle, seguí caminando y el me pregunto si veía algún lugar conocido y le dije que no, no se como llegue aquí, preguntare y te llamo - le dije; esta bien  me contesto. Colgué.

Seguí caminando y extrañamente no había ningún ser viviente en esa calle, camine las siguientes tres cuadras y nada, vi la hora y ya casi era media noche. 

Mis bolsillos volvieron a vibrar, conteste y respondí: "todavía no se donde estoy, tengo miedo, todo esta muy oscuro por aquí"...
No tengas miedo, nadie te hará nada-dijo una voz a mi costado y solo vi un brazo saliendo de la oscuridad y agarrándome la mano.

Grite. 
Escuche la voz de Arturo al otro lado del teléfono, pero no pude entender lo que decía

Aquel individuo extraño me arrastraba por la calle y yo solo quería que magicamente alguien me salve...









...Continuara...